Amanecía en tus ojos, a destiempo del mundo, me tambaleé sobre tus pestañas, lo admito, y me dejé caer, me volví vulnerable a tus respiraciones.
-Adoro los áticos.
-Encajan contigo, riman con tu personalidad: atacas a veces como un látigo, tienes instinto maniático, incluso rítmico, un aire místico, provocas movimientos sísmicos en mi tranquilidad, es difícil no perderse en tu bosque psíquico, y no querer hacerlo en tu mar físico...
-¡Vale, vale! Es suficiente para intuir que soy más drama que persona - sonríe.
-¿Y que me encanta?
-Por supuesto.
...Expira
No hay comentarios:
Publicar un comentario