all i do is keep the beat

algo goteaba en el lavabo. creo que crepitaba la sangre, creo que sabía a óxido, o a oxígeno. oí mi voz en algún lugar, chocaba contra las paredes y me dijiste «vayámonos de aquí». me cogiste de la mano y caminamos salvajes en el frío, frío pero previo, de noviembre. nos fuimos lejos, y estando allí se veía toda la ciudad frente a nosotros. oí mi respiración en algún lugar, se expandía en el aire y me dijiste «déjame caer. justo ahora, en este momento, estoy en lo más alto.» no comprendía que lo decías de verdad. no pensaba que podía existir la verdad. arrancaste un trozo de papel, escribiste algo con furia y lo tiraste al aire. lo vimos alejarse hacia los edificios hasta que se perdió entre el gris. el cielo estaba gris, también, y había tormenta eléctrica en algún lugar no demasiado lejos de allí. me dijiste «ahí van mis miedos. no puedo prometer que no volverán, no puedo prometer.» hiciste una pausa porque sé que a ti también te costaba hablar. «así que déjame caer, no me prometas nada, sólo déjame caer.» goteaba la tormenta en la ciudad, en las calles y en el asfalto, oímos un trueno y olía a electricidad. comprendí que ya habíamos caído los dos. los dos y todo lo demás.